jueves, 30 de junio de 2011

Crímenes y Pecados

miércoles, 29 de junio de 2011

Próxima jornada del 2 de julio

Lógicas del padre y de Dios.
Paternidad, filiación y función de lo religioso.

Coordinación general: Alicia Killner

Docentes invitados: Julio Rusconi, Leonardo Peskin.

Bibliografía:

S. Freud.  Moisés y la religión monoteísta, 1934, Amorrortu, vol XXIII
L. Peskin: "Los orígenes del sujeto y su lugar en la clínica psicoanalítica”  . Paidós.
los capítulos 2 y 3  
2) Edipo, el Padre
3) Más allá del Padre

Lecturas  optativas:
  S. Freud:  Introducción del  narcisismo
                  Pulsiones y  destino de  pulsión
                  Lo  inconsciente
                  Tótem y tabú     
           J. Lacan: Transmisión y Talmud  en Lacan oral

 Diego Luparello:  Comentario fílmico de "Crímenes y pecados", Woody Allen (Crimes and Misdemeanors) 1989.

Coordinan: Alicia Hendel, Atila Rodríguez, María A. Pacheco

Actividad abierta y gratuita, bono voluntario de 15 pesos.
Horario de comienzo 9 hs
Finaliza 15 hs
Rodríguez Peña 1674 C.A.B.A

lunes, 27 de junio de 2011

Dios es inconciente.

Porque la verdadera fórmula del ateísmo no es Dios ha muerto -pese a fundar el origen de la función del padre en su asesinato, Freud protege al padre-, la verdadera fórmula del ateísmo es: Dios es inconsciente. El despertar nos muestra el despuntar de la consciencia del sujeto en la representación de lo sucedido: enojoso accidente de la realidad, ante el cual sólo queda buscar remediarlo -Pero qué era ese accidente cuando todos duermen, tanto quien quiso descansar un poco, como quien no pudo mantenerse en vela, y también aquel, de quién sin duda no faltó algún bien intencionado que dijera: parece estar dormido, cuando sólo sabemos una cosa, y es que en ese mundo sumido en el sueño, sólo su voz se hizo oír: Padre, ¿acaso no ves que ardo?. La frase misma es una tea -por sí sola prende a lo que toca, y no vemos lo que quema, porque la llama nos encandila ante el hecho de que el fuego alcanza lo Unterlegt, lo Untertragen, lo real. Esto es lo que nos lleva a reconocer en esa frase del sueño arrancada al Padre en su sufrimiento, el reverso de lo que será, cuando esté despierto, su conciencia y a preguntarnos cual es, en el sueño, el correlato de la representación. La pregunta resulta aún más llamativa porque, en este caso, vemos el sueño verdaderamente como reverso de la representación -esa es la imaginería del sueño, y es una ocasión para nosotros de subrayar en él aquello que Freud, cuando habla del inconsciente, designa como lo que lo determina esencialmente -el Vorstellungsrepräsentanz.

Lacan, seminario 11-Los cuatro conceptos. Pag. 48

miércoles, 22 de junio de 2011

Sábado 25 en La Plata, seminario X La angustia

Clases 22 y 23


Cuenta el mito que Apolo quiso competir con Eros en el arte de lanzar flechas. Eros, molesto por la arrogancia de Apolo, ideó vengarse de él y para ello le arrojó una flecha de oro, que causaba un amor inmediato a quien hiriere. También hirió a la ninfa Dafne con una flecha de plomo, que causaba el rechazo amoroso. Así que cuando Apolo vio un día a Dafne se sintió herido de amor y se lanzó en su persecución. Pero Dafne, que sufría el efecto contrario, huyó de él. Y la ninfa corrió y corrió hasta que agotada pidió ayuda a su padre, el río Peneo, el cual determinó convertir a Dafne en laurel. Cuando Apolo alcanzó a Dafne, ésta iniciaba la transformación: su cuerpo se cubrió de dura corteza, sus pies fueron raíces que se hincaban en el suelo y su cabello se llenó de hojas. Apolo se abrazó al árbol y se echó a llorar. Y dijo: «Puesto que no puedes ser mi mujer, serás mi árbol predilecto y tus hojas, siempre verdes, coronarán las cabezas de las gentes en señal de victoria».
La transformación la relata Ovidio en el poema Las metamorfosis. Este mito ilustra el origen de uno de los símbolos típicos del dios, la corona de laurel.

martes, 21 de junio de 2011

Pequeña nota sobre el seminario X, referida a dios y el sujeto.

El el final del seminario, allí donde para ilustrar alguna cuestión sobre el objeto a Lacan da cuenta del deseo del obsesivo, se "va un poco por las ramas" y pide disculpas por ello, para poner sobre el tapete qué es un ateo, qué es verdaderamente un ateo. Cito entonces: "Me refiero al ateísmo concebido como la negación de la dimensión de una presencia de la omnipotencia en el fondo del mundo".
El ateo, aquí se refiere Lacan a una tragedia isabelina, no es quien niega a Dios en su función de omnipotencia, si que es quien se afirma como alguien que no sirve a ningún dios.
Referencia a una relación de estructura inevitable de un sujeto a un dios al que no debe, exactamente, estar sujeto.