jueves, 4 de junio de 2009

Crónica de Laura Palacios en Neuquén

Es otro frío. No el nuestro. Digo el de acá, el de Buenos Aires que apunta al hueso, que lo cala lentamente. Y cuando lo empezás a sentir ya no hay más qué hacerle. No, allá se queda del lado de afuera. Por eso la gente de Neuquén me dijo que hacía frío y yo casi ni me dí cuenta. “…Estás vestida de Buenos Aires”, dijeron las chicas y tenían razón.

Bueno, llegué. Todo bien: los horarios, el avión un relojito suizo, un violín. (Parece que mi colega Gurman no fue bendecido por los caprichosos dioses de la puntualidad.)

Bien el hotel cuando el conserje se dio cuenta que eran las once de la noche y había que encender la calefacción.

A la mañana en apurado desayuno me vino a buscar Liliana Spoto, me presentó, di la primera clase. Mucha simpatía. Café, medias-lunas, mate. Qué lástima que a pesar de mi estirpe pueblerina yo haya renegado del mate. Renovada impresión: los que no tomamos mate nos estamos perdiendo algo.

La gente (28 personas, muchos jóvenes) se conectó con espontaneidad, abrieron las primeras preguntas. Preguntas muy pertinentes, bien formuladas, porque muchos de ellos están formados, se advierte su interés, sus lecturas, su inquietud clínica. Hablé del tema del Padre en la teoría. Tótem Y Tabú, el padre terrible de la horda, los hijos rebelados, las mujeres repartidas no-incestuosamente. El mito individual del neurótico (Lacan, 1953) que es un trabajo muy clínico. A mi me encanta. Los tiempos del Edipo en Lacan.

Al medio día fuimos a almorzar. Lomo a la pimienta sin vino para la que tenía que usar el aparato neuronal.

A las 2 y media regresamos al lugar de las clases, seguimos con el Edipo según el maestro francés. Mucha pregunta acerca de la resolución para la niña. Mucha. No se si alcanzó mi responder…¿Otra renovada impresión?: Lacan y Freud medio nos mandan al bombo.

Por fin ofrecí una supervisión clínica. Un paciente que se define “Soy un TOC”… y que padece un tic particular: ¡Mirar a las Mujeres! Uno de los intervinientes, muy gracioso, acota, “Eso no es un tic, es un toc.” Risas en la tarde.

Dejé dos (2) ejemplares de mi libro “Provincia de Buenos Aires” para las instituciones convocantes. Liliana S. pensó que sería bueno empezar a armar una biblioteca.

Y regresé.



Laura Palacios