Carta 50 a Fliess

“...tengo que contarte un lindo sueño de la noche que siguió al entierro; estaba en un local y leí ahí un cartel:

“Se ruega

cerrar los ojos”

Al local lo reconocí como la peluquería que visito diariamente y el día del sepelio tuve que esperar, y por eso llegué un poco tarde a la casa del duelo. Mi familia se mostró descontenta por haber yo dispuesto que los funerales fueran discretos y me echaron en cara mi retardo...”

La frase del cartel es de Doble Sentido y quiere decir en ambas direcciones:

1. uno tiene que cumplir con su deber hacia el muerto (el deber del hijo de cerrarle los ojos) una disculpa, como si yo no lo hubiera hecho.
2. el deber, tomado literalmente “se ruega cerrar los ojos” implica indulgencia ante el hijo si éste no cumplió con su deber en lo tocante a los funerales (Tomo I, pág. 274)