El sábado 25 de abril, comenzaremos un curso en Neuquén, Mercedes y Dolores, también intensivo de una vez por mes pero con una temática diferente-
Las formas contemporáneas de soportar el malestar ( y qué tiene el psicoanálisis para decir y hacer al respecto)
Se trata de entender la vigencia del discurso psicoanalítico para hacer una lectura que dé cuenta de las neurosis que toman las coordenadas de una época y que, con ellas, se vuelven, así. “nuevas”.
Temario a tratar:
La pulsión y su condición excesiva.
La eficacia de lo simbólico.
La función paterna.
Las figuras del Amo y del Maestro.
La caída de los ideales.
Malestares y goces de la época.
La droga y sus funciones en lo psíquico
Consideraciones sobre las categorías “las adicciones” y “el adicto”
La masturbación como “adicción primordial” (Freud, 1897)
T.O.C y neurosis obsesiva
La histeria de hoy y algunos de sus nombres: anorexia, bulimia, ortorexia.
Angustia y pánico
Se utilizará como material de lectura, entre otros:
Los textos freudianos:
Formulaciones sobre los dos principios del acaecer psíquico.
Tres ensayos para una teoría sexual.
Más allá del principio del placer
El Malestar en la cultura,
El seminario VII de la Ética de Jaques Lacan, la introducción.
Goces de Néstor Braunstein
La misteriosa desaparición de las neurosis de C. Barredo, I. Dujovne, O. Paulucci
Acerca de las "neurosis peronistas" (dicho esto con el mejor y más respetuoso humor del que dispongo): el término inglés "actual" y el alemán "aktual" se refieren, como fue dicho, a lo real como realidad corriente. Freud llama a las NA "neurosis corrientes, comunes". De alguna forma también, estas neurosis reales son las neurosis de verdad, en el sentido en que la realidad deviene única realidad. Son también las neurosis de las amas de casa freudianas, esas que solo entienden las lógicas amorosas al modo culinario y que se resisten a toda tramitación de su deseo erótico por la vía del significante, trayéndonos esos dolores de cabeza que Freud nos advirtiera en su trabajo sobre el amor de transferencia.
ResponderEliminarPor lo tanto declaro neurosis peronistas a estas neurosis de "al pan, pan y al vino, vino". Y recordemos que así como alguien (¿Borges?) proclamaba "incurables" a los peronistas, Freud proclamó no curables por el psicoanálisis a las neurosis actuales.
Chelín, incorregibles, dijo Georgi, no son ni buenos ni malos, son incorregibles.
ResponderEliminarLo incurable, de las neurosis, ah florrrr de tema, es que todas tienen un punto de incurable, ya ves, al final, rascando un poco, toda neurosis tiene un carozo peronista. Y por otro lado, sí sopas y albóndigas, ya sé, pero al final, el amor, no? digo en si dimensión de demanda, no exige su libra de carne (picada)?
Los peronistas son incorregibles (dijo JLB). Nosotros ¿queremos corregir a nuestros neuróticos? Yo dejaría eso para los educadores.
ResponderEliminarLo incurable no es ni corregible ni incorregible. Es actual. Quizás se bordea...,
Quizás entra en el terreno del "saber hacer".
Claro que que el psicoanálisis no es correccional, para eso hay otra técnicas terapeúticas. Chelín dice incurables, y sí, hay que rectificar algo del sujeto, su posición , siempre ética, frente a lo real.
ResponderEliminarPero igual antes del carozo, siempre hay algo que trabajar, o al menos apostar a trabajar por vía del sinificante antes de tirar la toalla, del significante, por la borda. Después si la albóndiga se pone dura, cada uno sabrá cómo encontrar la salida, a veces supervisar? o es que eso ya está pasado de moda?